¿Ya te has decidido? ¡Vamos a Japón!
Redactar una guía sobre qué ver en Japón en 15 días no es sencillo. En primer lugar, Japón es infinito para acotarlo en medio mes. En segundo lugar, las preferencias y gustos de los viajeros también lo son, por lo que este artículo tratará de adaptarse a todos ofreciendo diferentes alternativas en la ruta propuesta.

Templo Senso-ji, en el siempre animado barrio de Asakusa
Índice de contenidos
VIAJE A JAPÓN EN 15 DÍAS: POR LIBRE VS. ORGANIZADO (TODO INCLUIDO)
Este artículo propone un itinerario y sus variaciones para aquellos que quieran organizar su viaje a maipisu (my peace) como dicen los japoneses o, lo que es lo mismo, “a mi ritmo”. Es decir, aventureros que decidan adentrarse en Japón 15 días.
Sin embargo, para aquellos que no queráis pasar demasiado tiempo pensando en cómo organizar esta quincena, podéis comprar un paquete vacacional con todo incluido. Es necesario leer con detenimiento las ofertas, pues muchas de las opciones no incluyen el vuelo internacional ni el seguro médico. Para un viaje organizado de antemano, puedes contratar los traslados desde el aeropuerto así como reservar tours.
Pero si prefieres la opción de gestionar tu propio viaje, estate atento a continuación:
ITINERARIO
El siguiente itinerario está propuesto para visitar todo lo posible de Japón en 15 días, por lo que puede resultar una forma de viajar demasiado rauda para algunos. En las variaciones propuestas a continuación del itinerario se ofrecen algunas modificaciones para un viaje más pausado, ayudando a decidir qué lugares no visitar de la lista en caso de que tengamos que prescindir de alguno, así como opciones para visitar según gusto por un clima u otro por parte del turista. Una última advertencia: En Japón no vale aquello de “prefiero evitar los puntos turísticos”, pues es realmente esencial visitarlos si quieres conocer bien este maravilloso país. A parte, por supuesto, trata de vivir experiencias que vayan más allá y adentrarte todo lo que puedas en él.
Desde España, lo mejor es viajar en avión a Tokyo, pues es sin duda la opción más económica, seguida por Osaka y Sapporo y, con precios más altos, Fukuoka, Okinawa y Nagoya. Pero lo cierto es que, en la práctica, los turistas siempre aterrizan en Tokyo u Osaka. Dentro de Tokyo, que es la opción más común, tu vuelo aterrizará en el aeropuerto de Narita o Haneda. Si la opción es Haneda, estarás más cerca del centro de la ciudad y ahorrarás tiempo. Desde Narita, puedes usar el JR Pass (bono de trenes que se reserva antes de viajar a Japón y explicaremos en el siguiente post) y viajar con el Narita Express.
Por la gran oferta y rango de precios, las bases para alojarte en tu viaje son aconsejables localizarlas en Tokyo y Kyoto (u Osaka, en lugar de Kyoto).
Día 1: Tokyo
Aunque has llegado a Tokyo, es recomendable dejarlo para el final, pues si tu vuelo de vuelta es desde el mismo aeropuerto que el de ida, tendrás que volver a la capital de nuevo sí o sí, así podrás visitarlo de forma más relajada, sin prisas para descansar si hace falta y de modo que si, al final decides considerar alguna opción diferente a Tokyo, puedas quitarle algún día. De modo que, este primer día puedes ir directamente en Shinkansen a Kyoto. Pero, si no te apetece seguir viajando después de las horas de avión, puedes partir a Kyoto de noche en Shinkansen o bus o salir temprano a la mañana siguiente y pasar este primer día en Tokyo. Si decides esto último, puedes pasar la mañana en Asakusa, visitando el templo Senso-ji y los pequeños puestos y probar algunas delicias japonesas para tomar contacto y llevarte en el cuerpo un mínimo de Tokyo. Desde Asakusa puedes visitar el parque Ueno, especialmente bello en primavera.
Día 2-5: Kyoto

Paseo por las calles de Sannenzaka y Ninenzaka, Kyoto
Kyoto es mucho más de lo que cualquier turista pueda imaginar. En un primer día, se puede ir de compras por el Nishiki Market, muy popular entre la gente local, al atardecer visitar el templo de Yasaka y así aprovechar para andar por el barrio de Geishas de Gion y Miyagawacho (están muy próximos) y de ahí el de Pontocho y caminar a la vera del río Kamogawa.
¡El segundo día es el día de los templos! Hay cientos y por tanto tendrás que elegir, los más famosos son el templo de oro y de plata, Ginkaku-ji y Kinkaku-ji, también Higashi Hongan-ji y Nishi Hongan-ji. Otras formas de arquitectura tradicional son el Palacio Imperial o el Castillo de Nijo. Para el anochecer, disfruta paseando en las animadas calles de Shijo, Sanjo, Kawaramachi…
El tercer día en Kyoto ve hacia Arashiyama desde muy temprano, así podrás montar en barca por el río Katsura, saludar a los monos del Parque Iwatayama y visitar el famoso parque de bambú. Después podrás relajarte caminando por la villa Okochi Sanso y degustar un té acompañado de un dulce tradicional o visitar el templo Tenryu y su estanque. Si acabas muy cansado, puedes acabar acudiendo al onsen (baños termales) cerca de la estación, aunque hay ofertas mucho más económicas por todo Japón.
El último día en Kyoto, por la mañana (si es antes de las 7 evitarás turistas), puedes visitar el famoso Inari Taisha y sus toriis naranjas y después Kyomizu-dera, vestirte como una geisha, maiko o samurái en un estudio o alquilar un kimono y ver el atardecer paseando y comprando por las callejuelas Sannenzaka y Ninenzaka.
Día 6: Kobe y Osaka
Desde Kyoto, puedes ir a Kobe en tren en una hora y media, visitar el puerto y su torre, pasear por el barrio de Sannomiya-Motomachi y probar su famosa carne de buey. Desde ahí, en menos de una hora, si llegas a Osaka antes de las 5 de la tarde podrás entrar en su castillo y pasar lo que queda de día caminando por Dotonbori, su río adornado por los neones y comer los famosos okonomiyaki y takoyaki de esta ciudad.
Día 7: Nara y Uji
A una hora y media de Kyoto hacia el Sur se encuentra la ciudad de Nara, que fue capital de Japón desde el año 710 al 784. En ella está el enorme Parque Nara, con los famosos ciervos que viven libremente. Se recomienda ser precavidos y llevar todo objeto bien sujeto, nada colgando, pues son capaces de comerse cualquier cosa: “¡Me quitaron el mapa que estaba mirando y se lo comieron entero!”. A los ciervos sólo se les puede alimentar con un pienso en forma de galleta que se vende en el mismo parque. El Parque Nara es muy rico en jardines, caminos, toriis, con lo cual merece la pena recorrerlo entero tranquilamente. Es una buena visita el templo Todaiji con su gran Buda y tratar de pasar por el agujero de un peculiar pilar de madera para alcanzar la iluminación. En Nara, además, se encuentra el templo de madera más antiguo del mundo, el Hiryu-ji. Volviendo a Kyoto, a una hora de éste, se puede hacer una parada en Uji, ciudad famosa por sus productos hechos con té verde y visitar el templo Byodoin, cuya imagen aparece en las monedas de 10 yenes.
Día 8 y 9: Hiroshima y Miyajima

Torii del santuario de Itsukushima en la isla homónima
Si se tiene la oportunidad, por su valor histórico, Hiroshima merece un día de tu viaje. Vale la pena visitar su castillo, el museo de su interior y observar las vistas de los alrededores desde su último piso, así como el Jardín Botánico y probar el okonomiyaki estilo Hiroshima. El Monumento de la Paz de Hiroshima, vesitigio de la bomba atómica y Patrimonio de la Humanidad, así como el Peace Memorial Museum son dos puntos que te marcarán. Tras hacer noche en Hiroshima, a la mañana siguiente toca madrugar para ir hasta la isla Itsukushima, conocida popularmente como Miyajima, y ver el torii en la playa. La información sobre cómo ir, así como los horarios de las mareas bajas para poder acercarse al torii, te podrán ser facilitados en cualquier lugar de Hiroshima en el que te alojes, pues Miyajima es la excursión típica. Estando aquí, tienes que visitar el santuario Itsukushima, adentrarte en la naturaleza para visitar el conjunto de templos Daishoin y callejear por la zona cerca de la playa. ¡Ojo! Aquí también hay ciervos y tienen la misma poca piedad que en Nara. Al final del día, toca poner rumbo a Tokyo de nuevo.
Día 10-11: Tokyo

Torre de Tokyo
De vuelta a Tokyo puedes perderte por la energética Shinjuku, pasear por el enorme parque Yoyogi y ver tocar a los rockabillies los domingos, caminar por Shibuya, ver la estatua del perro Hachijo, disfrutar de la moda de Harajuku y visitar el santuario Meiji. Al día siguiente, si has comprado entradas con antelación, es recomendado asistir a un espectáculo de Kabuki, el teatro japonés que va más allá del teatro en Kabukiza, en Ginza y así aprovechar para pasear alrededor. Después puedes caminar por Roppongi (especialmente bella en Navidad por su iluminación) y contemplar una maravillosa vista de la ciudad y muy probablemente del Monte Fuji desde el rascacielos Roppongi Hills.
Día 12: Kamakura/Yokohama
Aunque puede resultar mucho para el cuerpo, madrugando, se puede hacer una excursión a Kamakura. En ella se puede ver el gran Buda de Kamakura, pasear por la calle Komachi y Danzakura hasta llegar a las playas de Kamakura y visitar los muchos templos y santuarios. El atardecer merece la pena verlo en Yokohama, en el Minato Mirai 21, zona de ocio y actividad comercial en un terreno ganado al mar. En Yokohama está el Museo de los Fideos Instantáneos y un barrio chino (Chukagai) muy popular por los platos que sirve.
Día 13: Takayama /Nikko
Cualquier buen blog de viajes a Japón te recomendará que hagas al menos una de estas excursiones. Aprovechando, pasar una noche en cualquiera de estos dos lugares será una buena opción.
Takayama es pequeña, así que será agradable callejear, visitar alguna casa de madera tradicional, probar sake en una de sus fábricas y pasar una noche para al día siguiente acudir al mercado matutino de Miyagawa o Jinyamae. Desde Takayama se puede ir a Shirakawago, una aldea que parece sacada de un cuento de hadas.
En Nikko no te decepcionarán sus templos o el Parque Natural. También se encuentra en esta pequeña ciudad el parque temático Edo Wonderland, que recrea el Japón del Periodo Edo. Por la noche, puedes disfrutar de un baño en un onsen.
Día 14: Tokyo
Tras llegar nuevamente a Tokyo, puedes dedicarle la tarde a la isla artificial de Odaiba y disfrutar del Skyline de Tokyo, el Rainbow Bridge y su pequeña versión de la estatua de la libertad. En Odaiba también hay muchos museos y opciones comerciales interesantes.
Día 15: ¡Al gusto!
Este será un día comodín, a emplear en aquello que no te haya dado tiempo a ver, un nuevo sitio que se te haya ocurrido o si contemplas la posibilidad de incluir alguna de las variaciones que se mencionan a continuación.
ALTERNATIVAS PARA TU VIAJE A JAPÓN EN 15 DÍAS
Media vida, y quizás una entera tampoco, no da para ver todo Kyoto. Si un día extra en Kyoto te haces con un coche de alquiler, puedes ir más allá de la parte central que todo el mundo conoce y visitar templos que se encuentran en las montañas periféricas, aunque ésta será una mejor experiencia si una persona local te acompaña.
Está un poco apartado del centro de Kyoto pero, el camino del filósofo, un sendero bajo árboles de cerezo paralelo a un canal, especialmente en primavera, merece la pena ser recorrido pausadamente y acabar así su trayecto en la visita a Ginkaku-ji, el templo dorado.
Por supuesto, ¡el orden de los factores no afecta el producto! Las excursiones a realizar desde Kyoto (Kobe/Osaka, Nara/Uji, Hiroshima/Miyajima), pueden intercalarse con los días de estancia en Kyoto para que el viaje no resulte agotador y al cuerpo le dé tiempo a descansar. El alojamiento, como queda redactado más arriba, puedes ubicarlo en Osaka si te gusta estar en un ambiente más cosmopolita que el de la tradicional Kyoto.
En Japón también existen parques temáticos muy famosos que requieren desde medio día hasta uno entero de tu viaje, como son el Universal Studios Japan en Osaka o DisneyLand y DisneySea en Tokyo.
Si no te importa sacrificar tres de los días propuestos, puedes coger un vuelo hasta Okinawa, al Sur de Japón, o Hokkaido, al Norte, para ver un Japón distinto, tanto en su estilo de vida como en su cocina. Aunque este tipo de excursiones son más recomendadas una vez hayas cogido experiencia con el país, en ningún lugar está escrito que no puedan hacerse en un primer viaje.

«Estanque Azul» en Hokkaido
Puedes restar días a Tokyo y dedicarte a las excursiones propuestas a su alrededor: Takayama y Nikko, ya mencionadas, o Hakone, por ejemplo. O puedes hacer lo contrario.
Para los que les guste el trekking, existe la opción de subir el Monte Fuji (en julio y agosto únicamente). Otra montaña digna de subir, especialmente durante el momiji, es el Monte Takao, en la parte más oeste de Tokyo, pues sus vistas del Monte Fuji y los alrededores te encantarán.
Si necesitas prescindir de algún lugar, es mejor que Kyoto, al menos, lo dejes intacto, pues es el corazón de Japón. Kobe y Uji son más secundarios y pueden visitarse en otra ocasión. Si no te interesa demasiado la metrópolis tokiota y prefieres algo más rural, céntrate en las excursiones de su alrededor, pero dedícale a ésta aunque sea un día, pues por el simple hecho de ser una capital peculiar, lo merece.
Como queda escrito arriba, esto es sólo una referencia; no olvides añadir a tu itinerario aquellos lugares que te encantan y que hacen que, para ti, Japón sea un país tan especial.
Blanca Lara